El airsoft es un juego y deporte de estrategia basado en la simulación militar. Se trata de un juego de guerra donde los participantes utilizan réplicas de armas reales que disparan pequeñas bolas hechas con materiales biodegradables de 6 mm de diámetro, en escenarios similares a los de una guerra real, con equipamiento similar al militar.

 

Aunque no existe una indumentaria concreta, cada equipo prefiere equiparse según el tipo de juego en que toma el rol. El término “airsoft” proveniente del inglés, se traduce como “aire suave”, esto hace referencia al método de propulsión de la munición.

 

Los participantes de airsoft organizan sus reuniones en campos de batalla preparados para ello, acondicionados con elementos como muros, búnkers, trincheras, edificios, torres, tanques, helicópteros y otras edificaciones similares para ofrecer un realismo que se asemeje a los entornos de guerras reales.

 

Los tipos de partidas que se pueden realizar radican en la imaginación de los organizadores. Los grupos o campos habilitados para el juego suelen organizar guiones con objetivos (banderas, conquista de territorios, vips, “bombas”,…) donde se utilizan atrezos para asemejar el juego a la realidad y que los participantes se vean inmersos en una auténtica batalla sin dejar de ser un juego y en un escenario totalmente seguro.

El Airsoft se asimila al conocido Paintball en que comparten la misma dinámica, un juego donde se elimina al contrincante para conseguir un objetivo. Pero podríamos situar  el Airsoft como un nivel superior, donde no solo prima la diversión y la consecución de los objetivos, sino las indumentarias, las equipaciones, las armas (réplicas de armas auténticas), las estrategias, los escenarios, los compañeros,… todo intenta seguir el patrón de la misma realidad, es lo que lo diferencia del Paintball.